domingo, 4 de diciembre de 2011

COMunicación intercultural

   Consideramos que, para una exitosa intervención social, será de gran trascendencia redoblar los esfuerzos para una correcta comunicación intercultural.


   Por un lado, los miembros y colaboradores de la ONG habremos de tener un conocimiento suficiente del territorio y el grupo social objeto del proyecto de intervención, a fin de minimizar las posibles disfuncionalidades comunicativas provocadas por la ignorancia de usos y costumbres locales.

   En este sentido, será muy interesante la realización de visitas previas sobre el terreno, que nos permitan aprehender en primera persona la realidad de la zona. Otra iniciativa a tener en cuenta será que todos los cooperantes y voluntarios de la ONG participantes en un proyecto tomen parte en un proceso de formación, con un apartado específico sobre especificidades comunicativas, que tenga lugar, al menos en parte, en el territorio en el que vamos a desarrollar nuestra intervención social, compaginando así la teoría con la práctica. 

   Además, será muy importante una correcta selección del socio local, de modo que sus miembros puedan orientarnos en situaciones de confusión originadas como consecuencia del desconocimiento de determinadas conductas comunicativas o, en caso de que sea necesario, interpretar las conversaciones en lenguas o dialectos que no dominemos.


   Por otro lado, deberemos propiciar las condiciones adecuadas para que se produzca una efectiva comunicación intercultural entre distintos grupos de una misma comunidad. Recordemos que los objetivos primordiales de reCOMciliation son promover el desarrollo comunitario y la reconciliación post-conflicto, en situaciones en las que suelen coincidir, con bastante frecuencia, fenómenos de exclusión grupal por razón de etnia, credo, sexo, etc. Si bien puede parecer, desde nuestra perspectiva, que las diferencias culturales entre estos subgrupos serán de orden menor, no conviene infravalorar su peso en las relaciones interpersonales en dicho territorio.

   Algunos de los frentes en que podremos trabajar para alcanzar este objetivo son:

- El establecimiento de una lengua de trabajo común, que ninguno de los grupos considere como una imposición de otra de las partes. En caso de que esto sea imposible, se podrá valorar la participación de mediadores que realicen también la función de traducción en interpretación (éstos deberán ser aceptados por todos los participantes).


La organización de charlas, reuniones y, en general, cualesquiera tipos de encuentros en los que representantes de los distintos subgrupos puedan exponer sus puntos de vista (e incluso, en un sentido más amplios, sus modos de vida), promoviendo un mayor entendimiento intercultural (conocimiento tanto de la propia cultura como de la cultura de "los otros") y el abandono gradual de determinados prejuicios y estereotipos que condicionan las relaciones humanas.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena y mucho ánimo con el blog y con tus interesantes proyectos.
    Te mando un enlace que quizá te resulte útil. Imagino que estarás al tanto de las críticas y revisiones que el mundo de la cooperación está recibiendo no sólo desde fuera sino, afortunadamente, desde dentro también, normalmente con la sana intención de cambiar a mejor (que buena falta hace). Puedo pasarte más ejemplos si te interesa. Este que te mando no necesariamente pienso que esté en lo cierto en todo, pero me parece que da muy buenas pautas de debate: http://www.blogresponsable.com/2011/10/el-fracaso-del-modelo-de-contrapartes.html
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Arancha. Gracias por los ánimos y por el enlace, que me ha parecido muy interesante.

    Yo también creo que el modelo de contrapartes es mejorable, pero no creo que haya que simplificar tanto entre 2 únicas vías: intervención directa y contrapartes.
    Tal y como yo lo veo, lo más deseable es una intervención mixta, en el que la organización de origen tenga una presencia efectiva sobre el territorio y marque las pautas de actuación, pero que a su vez cuente con el apoyo de una (o varias) organizaciones locales, pues cada sociedad tiene su propia idiosincrasia y éstas pueden ayudar a adaptar el proyecto a las necesidades específicas del territorio.

    Por otro lado, sí que me parece muy necesario tanto establecer redes en origen y la implicación del sector privado en la cooperación. Ambas cosas las tenía ya contempladas y las comentaré en alguna entrada en el futuro.

    Y ya, para terminar, creo que suelta muy a la ligera la contraposición entre buenismo y "visión empresarial". Sí que es necesario aplicar criterios como la eficacia, la eficiencia, la economía... pero éstos no son solo propios de la empresa. Me gustaría que explicase mejor qué entiende por "visión empresarial", porque a mí me chirría un poco.

    Perdón por la parrafada, pero para esto están los blogs, ¿no? ;)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar